Patagonia: preguntas, misterios y pocas respuestas

La Patagonia ha sido, y todavía es, un lugar donde mito y realidad se confunden. Ya sea por su inmensidad, la soledad, la distancia que la separa de casi todo el mundo, o por los relatos de los primeros exploradores y aventureros que se internaron en ella, la región patagónica evoca sensaciones misteriosas. Historias de campo, rumores de pueblos, noticias perdidas en viejos diarios que nadie recuerda, todo conjuga un brumoso paisaje de medias verdades o silencios inoportunos. El misterio, como ya hemos visto en este mismo blog, puede presentarse como una luz en el cielo, un esquivo submarino, o una tumba sin identificación; e incluso como desembarcos furtivos al amparo de la noche o naufragios cuyo origen nadie conoce. Ni mencionemos crímenes sin resolver o personas desaparecidas, porque para eso la Patagonia tiene mucho espacio para perder al curioso y al investigador. Pero por eso mismo, porque soy curioso, me voy a tomar un descanso de los desvaríos de varios artículos inconclusos y otras cuestiones que no vienen al caso y voy a husmear un poco más en el misterio. Me voy a abrigar bien y luego saldré afuera, a internarme en la bruma tenue que desdibuja los contornos de la realidad.



Un avión desaparecido en el fondo de un lago desaparecido
Me enteré de esta noticias hace casi un mes, a través del grupo Historia de la Patagonia. El pasado lunes 4 de abril Omar Oporto, peón de una estancia de la zona de Sarmiento, encontró unos restos metálicos que resultaron ser la punta del ala de un avión enterrado en lo que era el lecho del lago Colhué Huapi (la desaparición casi inexorable de este lago es una catástrofe climática que merece un capítulo aparte). El avión que encontró sepultado era casi una leyenda en Sarmiento y alrededores. La historia había comenzado el 19 de octubre del año 1964, cuando desapareció un Piper Apache Twin Engine con 4 tripulantes. El piloto y dueño del avión era el ingeniero Panzer de la empresa Dowell, y junto con él viajaba Miguel Sánchez Navarro, por ese entonces jefe de ingeniería de Pan American Argentina Oil Co, y los ingenieros Bruera y Pensel. El avión tuvo un fatal accidente, por causas que se desconocen, y nunca apareció. Recién el 8 de noviembre de 1964 apareció en las costas del lago Colhué Huapi el cuerpo de Panzer y en los días siguientes los de los otros tripulantes. Julián Bochatey, del Aeroclub de Sarmiento, recuerda haber escuchado desde niño la historia del avión desaparecido, el cual fue intensamente buscado: “Participaron una gran cantidad de camionetas de Pan American Argentina, la Marina y los aeroclubes de Sarmiento, Comodoro y Puerto Deseado. Se realizaron dragados, rastrillajes y no se encontró nada. En el año 1980 se retomó la búsqueda sin tampoco obtener resultados”.

La avioneta Piper Apache que se hallaba enterrada en el fondo del lago Colhué Huapi. Su estado de conservación es muy bueno, tal como puede apreciarse en la foto. No solo la estructura general del avión y la matrícula pintada en una de las alas, sino que en la cabina se encontraron diversos objetos, incluyendo un zapato de uno de los pasajeros [Fuente: Rosario3].

Al lugar del accidente solo se puede llegar a pie o en cuatriciclo, porque cualquier otro vehículo más pesado se hunde en lo que era el fondo arenoso del lago. Los restos del avión se encuentran en bastante buen estado, teniendo en cuenta que pasó medio siglo del accidente, y según comentan, los tanques de combustible aún tienen nafta. Ahora se sabe donde ocurrió todo, pero la pregunta que queda rondando es si será posible determinar las causas del accidente después de cincuenta años.

El lago Musters (izquierda) y el Colhué Huapi. El volumen de éste último se ha reducido de una manera alarmante en los último 20 años. Se puede ver una breve animación empleando la aplicación Timelapse, que está armada con imágenes del Landsat.

Me detengo a mirar un punto en el horizonte y me pregunto: ¿Cuántas cosas yacerán olvidadas en el lecho de los solitarios lagos patagónicos o en la inmensidad de la meseta? Me inquieta la respuesta.



Un naufragio desconocido en Bahía Cracker
Hace unos años escribí una nota sobre Bahía Cracker, que tengo planeado extender pero que por diversas razones no he podido hacerlo. En aquella nota, una de las más vistas de este blog, con 20 comentarios y más de 3500 visitas, hacía referencia, entre otras cosas, a un naufragio que yace a pocos metros de la línea de marea de la mencionada bahía. Dicho naufragio es mencionada por Pancho Sanabra en su libro "Naufragios y algo más...", donde dice que se halla más o menos frente a las ruinas del antiguo saladero. En su testimonio, Sanabra dice que halló algunos tablones de madera esparcidos a una profundidad entre 8 y 13 metros en enero de 1962. Este naufragio se halla señalado en las cartas náuticas del Golfo Nuevo, sin ninguna identificación sobre su origen, lo cual no hace otra cosa que aumentar el misterio. Curiosamente, también se halla una pequeña mención a dicho naufragio en un viejo periódico norteamericano. En el New York Tribune del 8 de noviembre de 1921, se publica una breve advertencia bajo el título de "Peligros para la navegación", que dice así:
"Bahía Cracker, Argentina. El casco hundido de un cúter yace a 656 yardas (600 metros) de la baliza que aparece cerca de la línea de la costa en la carta 2078 de la Oficina Hidrográfica (EE.UU.), en coordenadas 42º 57' S y 64º 29' 30" O."

Punta Cracker vista desde una de las ventanas del antiguo saladero. A pocos metros de la costa, enfrente de esa misma ventana, un antiguo naufragio espera bajo las aguas.


El naufragio está registrado al menos desde 1921, y para la década del '60 todavía había maderas esparcidas por el lugar. Llama la atención que se lo señala como un potencial peligro para la navegación, lo cual da la idea de que no era una embarcación minúscula. ¿Qué fue lo que se hundió en aquel lugar? ¿Algún velero o bote relacionado con el antiguo saladero? ¿alguna embarcación menor y desconocida de la época de la colonia galesa? ¿o es más antiguo? preguntas que se suman y multiplican. ¿Cuántos naufragios desconocidos se hallan en las costas patagónicas?



Un mapa, un fuerte, y una presencia inverosímil
Hay una leyenda, sustentada por una serie de indicios muy ambiguos, que dice que los Templarios (sí, los mismos que protegían Tierra Santa) desembarcaron en las costas patagónicas y que alzaron un fuerte al sur de la actual localidad de Las Grutas (Río Negro). El lugar se conoce hoy en día como el Fuerte Argentino, y la evidencia física que sustenta la afirmación es inexistente. Se trata de una meseta costera en donde se hallaron unos trozos de cerámica indefinidos y alguna que otra roca con formas curiosas (usando mucho la imaginación). Los defensores de la leyenda esgrimen, entre otras cosas, las referencias que aparecen en algunos mapas del siglo XIX donde aparece señalado un "Fuerte" en la costa de Río Negro. Uno de estos mapas se encuentra en el libro "A two years' cruise off Tierra del Fuego, the Falkland islands, Patagonia, and in the River Plate; a narrative of life in the Southern Seas", de William Parker Snow (1817-1895). Esa misma leyenda se repite en numerosos mapas del siglo XIX, e incluso hay alguna referencia en un mapa del año 1914. Luego desaparece de todos los mapas y el fuerte se vuelve a convertir en mito.

El mapa de William P. Snow data de 1857, y en él aparece la mención a un "Fort" en las costas del golfo San Matías. Fuente: Internet Archive Book Images.

Incluso en el "Atlas geográfico de la República Argentina" (1888) de Mariano Paz Soldán, aparece una mención a un "Fortín" [Fuente: Geografía Mítica Argentina].

Todavía en 1914 seguía apareciendo "El Fuerte" como hito en los mapas de la región, como se puede apreciar en el "Nuevo mapa de la República Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay", de Pablo Ludwig [Fuente: David Rumsey Map Collection].



Tumbas anónimas y cadáveres sin nombre
El interior de la Patagonia está plagado de tumbas sin nombre. No solo me refiero a los chenques y enterramientos aborígenes, sino a las tumbas que han perdido toda su identificación y que han quedado perdidas y solitarias en parajes que ya nadie recuerda cuando fueron habitados. Es común encontrar algunas en campos y estancias donde, en el pasado, si algún peón fallecía lo enterraban en la misma propiedad. En mi memoria aparecen en forma muy clara dos de ellas. Uno es el cementerio de Puerto Lobos, el cual ha sido vandalizado severamente en los último años, al punto que apenas se distinguen dos tumbas. Una de ellas, que está construida con material, aun resiste, muy castigada, el paso del tiempo. Ha perdido todas sus señales identificatorías, e incluso la tierra parece removida, como si un anónimo profanador hubiese husmeado en su interior. La pregunta que me hago al pasar por allí es casi obvia: ¿quién está sepultado allí? ¿Cuándo murió? ¿cómo fue su vida? es uno de los tantos eslabones que aún no he podido encajar en la historia de aquel paraje olvidado.

El cementerio de Puerto Lobos, tal como lucía en enero de 2012. El corralito metálico que aparece al fondo a la izquierda no está amurado al piso, por lo que su emplazamiento no se corresponde con el lugar original.

Una solitaria tumba construída con ladrillos y cemento es el único testimonio del emplazamiento del antiguo cementerio de Puerto Lobos.


Otro recuerdo, que si bien no es una tumba es un lugar donde ocurrió una tragedia, es el de una cruz solitaria que se alza en algún lugar camino a Telsen. No recuerdo bien si sobre la ruta provincial Nº4 o si en alguno de los caminos internos, pero lo que si recuerdo que era en una curva, la cual se conocía (o conoce) como la "Bajada de Corman" (o como sea que se escriba). Según me contaba mi padre en aquellos viajes en los que yo tenía 10 u 11 años, en aquel lugar un padre atropelló y mató por accidente a su propia hija al poner en marcha su camión. Nunca pude confirmar la historia de otra fuente, ni he encontrado una mínima referencia, pero soy testigo de que la cruz existía. Una vez más, trato de pensar en qué paso, por qué, cuando... preguntas y más preguntas que dificlmente pueda contestar. NOTA (08/mayo/2022): el lugar se llama "Bajada de Collman", es sobre la ruta provincial Nº4, antes de llegar a Telsen (si no viaja de Madryn a Telsen), y la historia es recordada por muchos lugareños, algunos de los cuales conocieron a los protagonistas de esta trágica historia.

Hablando de muertes anónimas, en el semanario Golfo Nuevo encontré una de esas viejas noticias perdidas que llamaron mi atención. En los números 169 y 170 del semanario Golfo Nuevo (sábado 28 de julio de 1917 y sábado 4 de agosto de 1917), se comenta un hallazgo fúnebre (sic) realizado en las inmediaciones del paraje conocido como laguna de Juarez (creo que se trata del lugar donde ahora se halla la "cota 130", y la laguna de agua de reuso). Un trabajador rural encontró, mientras buscaba unos animales extraviados, un cadáver que llevaba largo tiempo a la intemperie. Al parecer se trataba de un extranjero, indocumentado, cuya única fortuna consistía en 14,60 pesos escondidos en un pañuelo (a modo de referencia, un ejemplar del semanario Golfo Nuevo de aquella época costaba 30 centavos). Se mencionaba que se estaba a la espera del informe médico y de que esperaban tener más noticias en el corto plazo, pero nunca más se supo nada, al menos oficialmente. ¿Habrá algún registro policial que aporte más luz sobre este muerto anónimo?

Extracto de las ediciones Nº169 y 170 del semanario Golfo Nuevo (1917), con la noticia del macabro hallazgo.


Pueblos Fantasma
En el proceso de colonización e integración de la región patagónica al resto del país, surgieron pequeños núcleos poblacionales de la mano de las explotaciones agrícolas, el tendido de vías férreas o el tráfico marítimo. Con el paso de los años y la modificación de las actividades económicas, el cambio en el trazado de rutas, o el levantamiento de ramales ferroviarios, muchos de ellos se vieron condenados a desaparecer. En Chubut hay varios ejemplos: Puerto Lobos (cambio de trazado de ruta), Cabo Raso (ídem) y Cañadón Lagarto (levantamiento del tren). En Santa Cruz se podría incluir a Cabo Blanco y Mazaredo, entre otros. En la mayoría de los casos, solo quedan los cimientos de algunas edificaciones como mudos testigos de sueños, proyectos y esfuerzos. Pero... ¿cuántas historias de esos lugares han sido olvidadas? ¿Qué secretos aún se esconden en sus mudas ruinas?

Imágenes del cementerio de Cañadón Lagarto [Fuente: Alejandro Aguado].



Misterios, misterios, y más misterios
Patagonia es sinónimo de misterio, mito, ensoñación y realidad. Los pocos casos mostrados en esta nota son apenas una pequeña muestra. Por cuestiones de tiempo, y para no extender la nota y convertirla en una larga enumeración de enlaces, he omitido muchas referencias. Ahí quedan, para otro momento, los seres fantásticos, las historias de extrañas criaturas merodeando por lagos remotos (les recomiendo este artículo de Antonio Las Heras, es una suma de disparates de alto nivel), las supuestas esculturas subacuáticas del lago Mari Menuco, y la mismísima Ciudad de los Césares, entre otros. Ya encontraré tiempo en futuras entradas del blog, o al menos eso espero.

El crecimiento de los grandes centros poblacionales de la región, y el vértigo de la vida y las comunicaciones hoy en día, nos hacen olvidar esta realidad. Pero, parafraseando al eslogan de X-Files, "la realidad está ahí afuera". Si nos alejamos un poco del bullicio y nos animamos a internarnos en la meseta, o a caminar por sus extensas playas, o a trepar sus cerros, volveremos a sumergirnos en ese mundo mágico, en esa bruma que desdibuja la realidad para convertirla en mito. Vamos entonces, demos un paso más, porque ¿quién sabe lo que encontraremos allá adelante?

Al fondo se hallan los médanos, más allá, la meseta, y aquí, un naufragio de un barco que surcó los siete mares. ¿Qué historias aún no se han contado sobre el barco, el mar, y la meseta?

Comentarios

  1. Que lindos son los misterios! Decía J.J Benitez: " Benditos, pues, los misterios que, como las estrellas, iluminan regularmente nuestra existencia, humillando al engreído, confundiendo al necio y asustando al cobarde." Abrazo Patricio :)

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    1. Gracias Sergio por compartir la cita de Benitez, tiene mucho de cierto. Además, si no tuviesemos misterios que resolver, ¿qué hacemos? ¿nos sentamos a mirar el horizonte? No, siempre hay que tener algo sin resolver, algo que nos impulse a buscar explicaciones. Abrazo

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  2. Hola.
    No se si los Templarios pero estoy investigando profundamente sobre los fuertes costeros en Patagonia y lo de la Meseta El Fuerte es todavía un enigma.

    Saludos

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    1. Gracias Gastón por tu comentario. Estuve mirando tu web "Laberinto de leyendas" y me encantó tu trabajo. Suerte con tu investigación, y mantenenos al tanto con las novedades sobre "El Fuerte". Saludos

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  3. Una necesidad que se empieza a cubrirse,(felicitaciones por la tarea)Recuerdo en los ochenta hicimos el camino cruzando el río chico en Garayalde hacia el oeste y avanzamos haca el Sur por detrás del cerro Negro luego cruzando de oeste a este buscando la ruta tres, atravesamos un caserío abandonado el río allí ya era un arenal ,alguna vez un fué asentamiento. Hoy al leer esto lo recordé.

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    1. Gracias por tu comentario. Por lo que decis no me extrañaría que fuese el casco de alguna estancia abandonada, que ha sido sepultados por las dunas móviles que hay en la zona. Cerca del extinto Colhue Huapi hay casos de ese tipo. Saludos

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