El Codex Sinaiticus y otros manuscritos increibles

Como buen amante de los libros, diarios, y mapas viejos, me pareció interesante compartir este enlace sobre algunos libros muy antiguos. El primero de ellos se trata del Codex Sinaiticus (Códice Sinaítico), un manuscrito de la versión griega de la Biblia escrito en scriptio continua (es un estilo de escritura en el que no se utilizan espacios para separar las palabras) entre los años 330 y 350 de nuestra era. El Codex Sinaiticus es uno de los manuscritos de mayor valor para la crítica textual del Nuevo Testamento en su versión griega, junto con el Codex Alexandrinus y el Codex Vaticanus. Pero lo más interesante, por lo menos lo que me indujo a escribir esta breve entrada, es que está disponible en la web, con acceso libre, permitiendo así que los estudiosos del tema puedan acceder a los originales. En el proyecto de digitalización han participado varias empresas y organizaciones, además de las cuatro poseedoras de los originales (el Codex Sinaiticus está fragmentado en cuatro partes desiguales).

Libro de Josué, del capítulo 12, verso 2, hasta el capítulo 13, verso 10 (Codex Sinaiticus).

En la misma línea, otro manuscrito de características diferentes, pero relacionado con la religión, es el Codex Gigas. El Codex Gigas ("libro grande", en latín), es un antiguo manuscrito medieval escrito a principios del siglo XIII, presumiblemente por el monje Herman el Recluso, del monasterio de Podlažice (República Checa). En su tiempo se lo consideró como la octava maravilla del mundo debido a su enorme tamaño: 92cm × 50,5cm × 22 cm, 624 páginas, y 75 kg de peso. 

La ciudad del Cielo (Codex Gigas).

La leyenda señala que el autor del Codex Gigas fue un monje Benedictino condenado a ser emparedado vivo por un grave crimen y, para que la pena le fuera condonada, el monje propuso crear una obra monumental que honraría al monasterio, un códice que contendría la Biblia y todo el conocimiento del mundo. El tiempo estipulado por el mismo monje fue de una noche. La tarea del monje era sobrehumana, por lo que se cuenta que solicitó la ayuda del mismo Satanás, el cual aceptó crear el libro en una noche poniendo como condición aparecer su imagen en una de las páginas. El Codex Gigas ha sido digitalizado completamente por la Biblioteca Nacional de Suecia, que es el lugar donde se halla en la actualidad. 

Existen muchos ejemplos más de digitalizaciones de libros antiquísimos. Google está trabajando en la digitalización de los Manuscritos del Mar Muerto, que se preve que culminará en un par de años más. La Biblioteca de Manuscritos y Libros Raros de la Universidad de Yale, por su parte, ha colocado en la web un extenso catálogo de ejemplares que van desde textos medievales hasta papiros egipcios. A esto hay que sumar los numerosos emprendimientos de digitalización de material encarados por bibliotecas y museos a lo largo del mundo, incluyendo aquellos realizados por Google.

Fragmentos del Libro Egipcio de los Muertos (Universidad de Yale).

Comentarios