Visto y Leído: Un mal día en la oficina

La de hoy es una de esas entradas breves, muy breves, que utilizo para compartir algo que leí en otro lado. Confieso, y cualquiera que haya leído algunas entradas previas al azar podrá confirmarlo, que soy un fiel seguir del blog Tecnología Obsoleta. Es más, podría decir sin alejarme mucho de la realidad que ha sido el blog que me despertó la curiosidad por escribir mi propio blog. La cosa es que encontré un enlace, olvidado dentro de uno de los tantos archivos de texto con nombre crípticos que guardo en mi PC, que apunta a un artículo del blog antes citado. El artículo me resultó muy interesante, trata sobre un accidente aéreo en Nueva York, a mediados de 1945, en el cual un avión bombardero chocó contra el Empire State Building. La historia es bastante trágica, por cierto, y además recuerda a lo sucedido muchos años después, en la misma ciudad, pero no como producto de un accidente desafortunado sino como fruto de un plan terrorista. Sin embargo, la parte que termina atrapando al atención de la historia es lo vivido por la ascensorista el día en que un  B25 Mitchell se estrelló a la altura del piso 79. A continuación les dejo una cita del texto y el enlace para que lo lean completo. Por mi parte me despido y nos vemos en la próxima.

"Hay días buenos, malos o regulares para todo el que trabaje en una oficina, como para todo el mundo. Pero hay días pésimos en los que el universo parece conspirar para convertir una monótona jornada de trabajo en una trampa mortal.
Fue un veraniego sábado, que cayó en 28 de julio de 1945 según el calendario, aunque por el aspecto del paisaje más bien podría haber pasado por una invernal mañana pues una espesa niebla cubría todo Nueva York. Ese día, el más célebre edificio de la ciudad, el rascacielos más alto de la época, el Empire State Building, amanecía mejos ajetreado de lo normal. (sigue aquí)
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